La Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil de Ciudad Guayana, el grupo vocal Jácara y la Coral de la Ucab se unieron en una presentación maravillosa. Lo nuevo que descubrimos: la música está siendo usada como herramienta de superación
Renzell Lisi Rojas – @RenzellLisi
Fotos: Made Del Castillo – @MadeDcFoto
La Orquesta Sinfónica de Guayana encantó al público en su presentación junto a Jácara y la Coral de la Ucab
Estudios científicos revelan que la música clásica es beneficiosa para la salud física y mental del ser humano. En la noche del pasado viernes 27 de julio (2012) los asistentes al recital organizado en la sede la Orquesta Sinfónica de Guayana (Edif antiguo Maxi’s – Alta Vista, Puerto Ordaz) en el cual se presentaron junto a la Orquesta, el Grupo Vocal Jácara y la Coral de la Ucab, demostraron que así sea intuitivamente, creen en la veracidad de esta afirmación.
¿Y cómo no ser más equilibrados y felices si exponemos nuestros oídos a experiencias tan melodiosas? Este placer musical aumenta cuando vemos que jóvenes guayaneses son los protagonistas de brillantes ejecuciones y que sin importar la dificultad de la pieza, se mantienen en pie para seguir afinando instrumentos en aras de evitar alguna caída de rodillas.
El espectáculo fue estremecedor. La potencia de todos los chicos de la Orquesta impresionaba; en sus marcas y con sus instrumentos listos recibieron a las voces de Jácara y a la colaboración de la Coral de la Ucab.
Las presentaciones de la Orquesta son una genial opción cultural para el guayanés
“En Ciudad Guayana (Venezuela) se está haciendo cultura”, comentó una asistente mientras hacía la cola para entrar a la sala. Y a pesar de lo clicheroso de la frase, es acertada.
Definir la cultura es dificilísimo, pero parafraseando las palabras de la señora cuando se refería a la actividad de esa noche, la cultura es la manera como el ser humano se las arregla para salir adelante con los recursos que tiene.
En las caras de orgullo de los muchachos cuando cargaban o afinaban sus instrumentos antes de presentarse, y en la admiración que reflejaban los ojos de los padres y adultos que llevaban a estos chamos al concierto, notamos que la música es un recurso a explotar.
Aunque la mayoría de los guayaneses siguen persiguiendo el “sueño de entrar a la empresa básica”, el grupo asistente a esa noche de música clásica (género que por cierto gana cada vez más adeptos, quizá por la popularidad y éxito de Gustavo Dudamel al tropicalizar la Orquesta) empieza a abrir la mente ante la alternativa cultural como forma de surgir en la vida.
Lo malo
Aunque se aplaude la alternativa y el resultado es grandioso, es necesario arreglar ciertos detalles. El guayanés es impuntual por naturaleza, hay que arrancarse esa etiqueta. Que lindo sería que los eventos comenzaran cerca de la hora pautada. El público llegó temprano y le tocó hacer fila durante una hora más (el concierto debía empezar a las 6pm y la entrada se habilitó a las 7pm). Es costumbre, pero mala. Basta de ese pretexto.
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